Antiguamente, se podían encontrar personas que pasaban el agua en todo el norte de España; pero es un ritual tradicional de mi tierra, Asturias.
Desde muy pequeño he visto como mi abuela pasaba el agua a personas que venían a casa para quitarse el mal de ojo.
Yo lo aprendí de niño, aunque no lo empecé a utilizar hasta casi los 14 años.
No es fácil encontrar demasiada información, ya que esta forma de cortar el mal de ojo solía pasarse directamente de padres a hijos por tradición oral.
Se utiliza una copa, una cuchara de plata, un trozo de cuerno de ciervo y, por supuesto, agua en una botella que has de traer de tu casa después de haberla dejado durante varios días en tu dormitorio para impregnar bien la vibración que te envuelve.
A través de unas oraciones la información que trae impregnada ese agua se limpia y la persona queda libre de esas cargas y pensamientos negativos. De esa manera se corta todo deseo de mal hacia ti.
A mi me encanta pasar el agua y tengo mucha fe en su efectividad
Lo he comprobado muchas veces, y sólo os puedo decir que se obtienen grandes resultados.
David Trivín